Por qué importa la conciencia
“He aprendido a lo largo de los años que nadie quiere hablar sobre lo que hago para ganarme la vida. No es fácil motivar a la gente sobre la prevención de la violencia sexual”.
Por: Sara Cherry, Gerente de Defensa
En mi tiempo como defensora durante los últimos 5 años, el Mes de concientización sobre la agresión sexual ha sido muy diferente cada año. He experimentado abriles repletos de todo tipo de eventos relacionados con la violencia sexual, y he experimentado abriles en los que algunos volantes informativos digitales y una presentación de Zoom fueron lo mejor que podía esperar en términos de difusión de la conciencia.
Comencé mi carrera a raíz del Movimiento #MeToo. La gente estaba sintonizada con la conversación. Estaban escuchando, aprendiendo. Estaban escuchando lo que los sobrevivientes y los defensores siempre han dicho: que la agresión sexual es una crisis de salud pública. Los campus universitarios estaban ansiosos por trabajar con sus centros locales de agresión sexual para implementar programas de educación y prevención de agresión sexual, utilizar servicios de defensa para sobrevivientes y aprovechar el conocimiento de los expertos en el campo para hacer que sus comunidades sean más seguras.
Con el paso del tiempo, las conversaciones se alejaron de la violencia sexual y el centro de atención cambió. La pandemia global que todos hemos estado viviendo durante los últimos dos años no es un jugador pequeño aquí; nuestra atención quedó cautiva por otra crisis de salud apremiante. Si bien #MeToo no está en tantos titulares como hace unos años, vale la pena señalar el impacto que ha tenido. En primer lugar, finalmente se estaba teniendo la conversación. ¡Eso no es poca cosa cuando se considera el tema!
He aprendido a lo largo de los años que nadie quiere hablar de lo que hago para ganarme la vida. No es fácil motivar a la gente sobre la prevención de la violencia sexual.
Además, se implementaron medidas en las aulas, los lugares de trabajo y tal vez incluso en algunos libros de reglas culturales no escritas sobre cómo enfrentar y prevenir este tipo de violencia. Como sociedad, creo que toleramos un poco menos las agresiones sexuales, conocemos un poco más nuestros derechos y quienes experimentan este tipo de violencia saben que no están solos. Siempre habrá lugares como Mosaic Georgia que existan para ayudar a los sobrevivientes a través de sus experiencias, y mientras lo hagamos, haremos nuestra parte durante el Mes de Concientización sobre la Agresión Sexual para educar y, con suerte, prevenir la violencia en el futuro.