Algunas personas que no han experimentado violencia personal se preguntan en voz alta: "¿Por qué no lo denuncian?" Una mirada cuidadosa de cómo reacciona la sociedad ante los delitos sexuales denunciados puede proporcionar algunas pistas. En la mayoría de los asaltos, la víctima y el perpetrador son conocidos o en los mismos círculos sociales. Debido a que las personas son conocidas, las relaciones son cuestionadas. Los medios sociales ofrecen un espacio para que las personas declaren juicios como hechos en casos donde no tienen conocimiento directo. Casos recientes muestran:

  • La inocencia potencial del autor a menudo se valora más que la experiencia de la víctima.
  • El impacto potencial del castigo en la vida del perpetrador es mayor que el impacto del crimen en la víctima.

Estas son algunas de las razones más comunes por las cuales las víctimas de agresiones sexuales no informan:

1. El miedo a las represalias: el estigma social, el acoso por parte de compañeros. Padres / Escuela de castigo por estar fuera, beber, etc.
2. Miedo al estrés en la familia y pérdida de la relación, vivienda, transporte, apoyo económico.
3. Miedo a perder empleo, educación, hijos, apoyo económico.
4. No es lo suficientemente importante como para informar. "Estaba borracho y no debería haber estado allí". "Me besó / se disculpó después".
5. Riesgo de reputación: "No quiero que la gente piense que soy un borracho / suelto / no un virgen".
6. El incidente fue un asunto personal. "No quiero a la policía en mi casa".
7. Miedo a ser expuesto (por ejemplo, identidad de género, orientación sexual, estado de inmigración)

La violencia sexual opera a simple vista.

Quizás la mejor pregunta es:

¿Cómo podemos hacer que la comunidad sea más segura para que denunciar un asalto sexual sea tan seguro como informar un vehículo robado?